La dejó amarrada, inmóvil y casi muda.
El nudo estrechaba su garganta, apenas
articuló un murmullo.
No pudo ni abrazar el vacío.
Explotó su cabeza, voló en mil pedazos;
tan fuerte fue la onda expansiva.
Quién recogerá los restos?
El corazón bombeaba fuerte, tal vez por
costumbre.
La mente desvariaba, confusa, dando
vueltas...la mente, qué jodida es.
No recuerdes, se obligó a pensar
No recuerdes voz ni gemidos
No recuerdes anhelos
No recuerdes deseos
Amarrada...inmóvil y casi muda, notó
que sus ojos se tornaban agua salada
mientras su boca dejaba exhalar un suspiro...