Decidió levantarse...hacer camino y compartirlo...con quien se fuera encontrando.
Los que vió...no pudieron continuar su...marcha...ya que no seguía una línea recta. Su trayectoria era caótica, casi sin sentido para otros, aunque tenía algo de...frescura. Con tantas ansias de...compartir...como tenía y no lograba hacerlo.
Incluso pensó...en dejar su manera de andar y caminar la senda de otros. Se encontró entoces muchos caminantes e intentó seguirles. Unos corrían mucho, avanzando a leguas, otros inmutablemente seguían quietos, aquellos más lejos...sólo iban hacia atrás.
No supo qué hacer, su contacto con todos ellos era tan...breve. Alguien se paró a su lado y le dió conversación. Siguieron así un tiempo...hasta que se dió cuenta de que su senda...se había alejado. Estaba siguiendo las huellas de otros pasos, no había sido consciente de ello...en mucho tiempo.
Sintió miedo....porqué ya no reconocía su camino...estaba olvidando el motivo del viaje...se había adaptado al caminar de otro.
Sintió miedo....porqué ya no reconocía su camino...estaba olvidando el motivo del viaje...se había adaptado al caminar de otro.
Se paró....y dejó a su compañero caminante que avanzara solo, mientras lo observaba.
Lo vió girar, lo vió dar marcha atrás...cogiendo un rumbo definitivamente...opuesto al suyo y sin mirar qué dejaba tras de sí.
Lo vió girar, lo vió dar marcha atrás...cogiendo un rumbo definitivamente...opuesto al suyo y sin mirar qué dejaba tras de sí.
Lloró. Se sentía perdida...en medio de caminos de otros, en medio de huellas conocidas...que eran ya surcos en su memoria. Cómo recuperar su camino...cómo lograr encontrarlo en medio de tantos...rastros?
Se sentó, apoyando su espalda en un árbol. Sintió la corteza tocando su piel...se recostó...cerró los ojos, después de ver el sol traspasando las hojas del frondoso árbol. Durmió. No supo cuánto tiempo había dormido, pero se sentía con fuerzas renovadas...
Decidió levantarse...hacer camino y compartirlo...con quien se fuera encontrando....